Espero que os guste, y que volváis a la cocina tradicional con las perolas de aluminio o tarteras de barro.
INGREDIENTES:
- 1200 gramos de lomo de bacalao seco
- 8 dientes de ajo
- Aceite de oliva
DESARROLLO:
- Al elegir en la pescadería el bacalao, sobre todo, que sea un lomo fino, lo más igualado posible, puesto que si es muy desigual se desalaran más unos trozos que otros y no conseguiremos que nos salga un buen plato. Los lomos los cortamos en tacos de unos 9 cm.
- El día de antes de elaborar el bacalao lo pondremos a desalar: Hay que desalarlo durante 24 horas o más (dependiendo del grosor de los lomos) cambiándole el agua mínimo 5 veces (el agua que cubra el bacalao y cambiándole la totalidad del agua).
- En una cazuela preferiblemente de aluminio o barro (para que no mantenga el calor) de un diámetro de unos 28-30 centímetros echamos una cantidad generosa de aceite, y ponemos los ajos laminados a dorarse. Cuando hayan cogido un bonito color los sacamos y reservamos.
- Colocamos el bacalao con la piel hacia arriba y movemos la perola en semicírculos constantemente sin dejar que el aceite llegue a hervir. Si es necesario lo retiramos para enfriar y lo volvemos a poner al fuego, sin parar de remover. En caso de hacer más cantidad lo haremos en dos perolas que iremos alternando.
- Cuando la salsa ligue con la gelatina del bacalao, tendremos listo nuestro plato.
- Lo servimos caliente, el bacalao en el plato con un poco de salsa y los ajos dorados por encima.
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