Esta tarta tiene una peculiaridad, y es que no hemos utilizado harina ni levadura en su elaboración, y ha quedado fina y riquísima; con un intenso sabor a chocolate y esa crujiente y rica textura que dan las almendras molidas.
Un postre perfecto para una cena con los amigos, o un cumpleaños de esos en los que aparecen millones de familiares que no esperas. Acompañándola con un poco de nata, o un helado suave y cremoso, tendremos un postre que sorprenderá y hecho por nosotros. Además de que su elaboración es facilísima y excepto para meterla al horno, para todo lo demás nos pueden ayudar los más pequeños de la casa y pasar un bonito rato en familia.
Un postre perfecto para una cena con los amigos, o un cumpleaños de esos en los que aparecen millones de familiares que no esperas. Acompañándola con un poco de nata, o un helado suave y cremoso, tendremos un postre que sorprenderá y hecho por nosotros. Además de que su elaboración es facilísima y excepto para meterla al horno, para todo lo demás nos pueden ayudar los más pequeños de la casa y pasar un bonito rato en familia.
INGREDIENTES:
- 250 Gramos de chocolate negro
- 2 Cucharadas de Cointreau
- 2 cucharadas de agua
- 1 cucharadita colmada de Nescafé
- 200 gramos de mantequilla en dados
- 100 gramos de azúcar
- 120 gramos de almendra molida
- 6 huevos
DESARROLLO:
- En un bol ponemos: el chocolate, el agua, el Nescafé y el Cointreau, y lo metemos al microondas a máxima potencia durante 1 minuto.
- Saca el bol, removemos bien la mezcla de chocolate y añadimos la mantequilla y lo volvemos a meter al microondas a potencia máxima durante 50 segundos.
- Cuando ya tenemos fundido todo, añadimos el azúcar y mezclamos hasta que se incorpore bien.
- Cuando tengamos el azúcar ya incorporado, añadimos las almendras y removemos hasta que esté la masa homogénea.
- Cogemos los huevos, y separamos la yema de los huevos.
- Las yemas se las añadimos a la masa de chocolate y batimos.
- Las claras las montamos a punto de nieve y cuando las tengamos, las vamos añadiendo a la masa con cuidado sin remover, moviendo las claras de arriba hasta que se incorporen y sin que se bajen.
- En el horno a 170 grados lo cocinamos durante 30 minutos aproximadamente o hasta que pinchemos y el palillo salga limpio.
- Desmoldamos y dejamos enfriar, cuando esté ya frío espolvoreamos con cacao en polvo.
- Cortamos en porciones y decoramos, nosotros en este caso con nata recién montada y salsa de fresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario